¡Luz, cámara, pinceles...!

¡LUZ, CAMARA, PINCELES...!

Este blog se fundamenta en la vinculación dinámica que existe entre el cine y la pintura.

La expresión pictórica crea su propia iluminación
La expresión cinematográfica se sustenta en la iluminación

La pintura crea su propio movimiento
La cinematografía plasma acciones y movimientos
El arte de pintar establece sus propios colores El arte de filmar reivindica el color Pinturas célebres han dado origen a obras de arte cinematográficas
Emblemáticos films han inmortalizado la obra de pintores ilustres


Está dedicado a aquellos cinéfilos interesados en esta correspondencia.


martes, 25 de septiembre de 2012

Leonardo da Vinci


                          Leonardo Da Vinci
                                                      

           Leonardo Da Vinci, fue llamado "el hombre del Renacimiento", arquetipo del filósofo humanista, pintor genial, hombre de ciencias, inventor, conocedor de múltiples saberes y hombre de incontables talentos.
          Su cuadro "La última cena"  es considerado su mejor obra, la más serena y como alejada del mundo terrenal. Es un fresco de 4,60 por 8,80 mt. pintado entre 1495 y 1498, en la pared del refrectorio de la Iglesia de Santa María delle grazie en Milán.
          La obra actualmente está muy deteriorada por la humedad, aunque fue muchas veces restaurada. La técnica de Leonardo fue el temple fuerte. A continuación se exponen sus características:
         
PINTURA AL FRESCO
• Se denomina pintura al fresco la que se aplica sobre una pared preparada con un enlucido todavía húmedo y diluidos los colores con agua pura. El procedimiento del fresco se basa en aprovechar la propiedad que posee la cal de formar, unida a la arena y al agua, una capa en cuya superficie penetran los colores, y al secarse, quedan fijados volviéndose insolubles al agua.
• En el renacimiento este proceso era conocido como buon fresco, o `a la italiana' para diferenciarlo del fresco secco que se realizaba sobre el enlucido seco.
• En el buon fresco, se aplica el color en la última de las varias capas de yeso. En la penúltima, el pintor superpone un dibujo preparatorio, o cartón, de la obra, aunque también puede trabajar sobre un esquema de color independiente. A continuación, refuerza con acuarela oscura las diferentes figuras y formas del cartón y aplica la última capa de yeso sobre el dibujo por pequeñas zonas, y el color sobre el yeso mojado. Al secarse, la cal contenida en el yeso reacciona químicamente con el dióxido de carbono del aire, formando una película de carbonato de calcio que une de forma estable los colores a la pared.
• Los colores de un fresco suelen ser poco densos, translúcidos y claros y, en muchos casos, tienen una apariencia calcárea. En el renacimiento se encontró el modo de dar un poco más de opacidad a los colores.
• En el buon fresco es necesario pintar rápidamente, limitándose a lo esencial. El artista debe saber la cantidad de color que absorberá el yeso. Demasiada pintura hace que la superficie se agriete y hace necesario levantar la zona defectuosa, extender yeso fresco y volver a pintar.

Leonardo sigue los lineamientos de Pitágoras y el número áureo, el uso del triángulo como metáfora de la Divinidad y el nº 3, también como elemento de composición. El genial pintor pone a Cristo, en esta imagen ficcional de la última cena, en el centro con aire de misticismo, su figura está dentro de un triángulo equilátero, figura perfecta, que en la geometría sagrada representa la divinidad, lo trascendente y la Luz Divina. Elige ubicar la escena en una horizontalidad total, detrás hay ventanas pero la luz elegida por Leonardo es de carácter artificial, sólo usa la luz natural que proviene de las ventanas traseras para generar difusamente una aureola divina en la cabeza de Jesús, quien va a ser traicionado por Judas, como contraluz de lo que sucede allí.
           Para la realización de este fresco, Da Vinci buscó figuras humanas reales, Cristo y los doce apóstoles, quienes se agrupan en el cuadro en figuras de a tres, con Jesús en el centro.
           Entre Cristo y Pedro aparece la figura de Juan. En la novela, llevada al cine, esta imagen sugiere cierta femeneidad  que hace pensar que podría ser Mª Magdalena y no el apóstol más joven, quien ocupa la derecha al lado del Mesías. 
           El replanteo de esta nueva mirada sobre la pintura, el hecho de que la mujer haya podido participar en el inicio de un nuevo cristianismo, es el cuestionamiento de la novela de Brown y el rechazo de la Iglesia frente a este pensamiento que podría generar una revolución en el dogma.
    
Para una lectura analítica del fresco de Leonardo se sugiere la siguiente página web : http://www.slideshare.net/conceptovisual/anlisi-de-la-ultima-cena.

     


                             



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